2005El turista interminable. Francesc Català-Roca y Nicolás Muller en Canarias2004Mensaje de Belleza. Nieves Lugo, Fernando Torres Romero, Óscar Molowny Pérez y la fotografía2003-2002Derroteros de la fotografía en Canarias, 1839-20002001-2000Adalberto Benítez2000Catalogar Islas. Canarias según EllerbeckHarry Penfold. Elogio del nómada1996-1997La Laguna. Paisajes de Identidad1995Los encuentros fortuitos: Marcos Baeza, George Graham Toler, Carlos Schwartz y Mattos1988Imágenes para una Historia. Cabildo Insular de Tenerife (1913-1988)
1986 Santa Cruz de Tenerife, una mirada en el tiempo
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El turista interminable. Francesc Català-Roca y Nicolás Muller en Canarias |
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Sala de Exposiciones I.E.S. Canarias Cabrera Pinto, La Laguna, 15 de septiembre-30 de octubre de 2005.
Centro de Arte La Regenta, Las Palmas de Gran Canaria, 3 de marzo-29 de abril de 2006.
Canarias ha sido siempre un marco natural y cultural en el que se han proyectado los deseos de los viajeros solitarios, de los exploradores sin fronteras y de los turistas masificados. Como enclave turístico constituimos un lugar de especulación, pero también un espacio de representación, una fábrica suministradora de imágenes de identidad como producto comercial. Las postales, los carteles, los folletos y las guías, la fotografía o el cine han ayudado a difundir los esquemas básicos de una imagen adecuada a los intereses turísticos y a propagar los parámetros esenciales de una imagen reconocible.
Los 60 fueron una década especialmente fructífera en proyectos editoriales, extranjeros y nacionales, que se hacían eco del interés creciente por las Islas como destino turístico. En la mayoría de esos proyectos, la fotografía tuvo un protagonismo singular, revisando estereotipos y actualizando la imagen de las Islas con nuevos contenidos. De entre todas las publicaciones sobre Canarias que aparecieron en aquel momento destacan los dos tomos que, en 1966 y 1969, publicó la Editorial Destino (Barcelona), dentro de su colección “Guías de España” -con fotografías de varios autores, entre ellos Francesc Català-Roca-, y el libro, Canarias, que la Editorial Clave (Madrid) presentó en 1968, con fotografías de Nicolás Muller. Català-Roca y Muller compartieron una misma sensibilidad estética que entendía la imagen fotográfica como un documento, pero también como un instrumento de interpretación de la realidad. Por eso, sus fotografías son la expresión diferenciada de una mirada personal a los acontecimientos sociales y culturales de la España contemporánea.
En sus respectivos trabajos en Canarias coincidieron en el desarrollo de algunos temas generales: la geografía como factor de diferencia (la singularidad de ciertos paisajes naturales); los territorios de la intervención humana (los paisajes agrarios o las actividades pesqueras y comerciales); los ámbitos de la cultura (edificios y monumentos, arquitecturas populares, manifestaciones artesanales); y, sobre todo, las señales del turismo en Canarias. El interés mutuo por la figura del turista y su mundo no fue casual, pues, al fin y al cabo, las suyas eran fotografías que intentaban representar el universo turístico: en ellas se constata el nacimiento de un nuevo paisaje, en el que las ciudades del turismo, los hoteles, las urbanizaciones, los paseos y las terrazas, las piscinas y, sobre todo, las playas pasaron a ser los escenarios predilectos para ubicar una imagen eufórica del placer y de la felicidad del turista interminable.
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Mensaje de Belleza. Nieves Lugo, Fernando Torres Romero, Óscar Molowny Pérez y la fotografía |
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Centro de Fotografía Isla de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, 26 de noviembre-31 de diciembre de 2004.
La escena fotográfica española en los años 50 y 60 estuvo determinada por el impulso de las Agrupaciones fotográficas, que centralizaron las inquietudes de los fotógrafos aficionados de la época, empeñados en defender los postulados de la fotografía artística. La influencia de tales Agrupaciones se plasmó no sólo en su papel rector como mecanismos de organización y de reconocimiento de la actividad fotográfica (Salones, concursos, premios) sino, también en su apuesta por la configuración de un riguroso programa estético que resumía los principales valores universales de la fotografía, en la calidad técnica y en la supeditación a las normas de composición y de belleza. En Canarias se constituyeron dos agrupaciones con carácter provincial: la Agrupación Fotográfica Canaria (Las Palmas de Gran Canaria, 1950) y la Agrupación Fotográfica de Tenerife (Santa Cruz de Tenerife, 1956). Ambas sirvieron de plataforma de difusión del trabajo de algunos de los autores más interesantes del periodo, prolongando su actividad hasta principios de la década de los 70, cuando esas fórmulas de gestión y de organización comenzaron a quedar obsoletas. Precisamente, el final de estas Agrupaciones quedó marcado por un brusco corte generacional, ya que los fotógrafos más jóvenes no se reconocían en el modelo anterior. Su desmantelamiento definitivo llevó aparejado el olvido y la pérdida de la memoria histórica de una generación que, pese a sus contradicciones y limitaciones, produjo un buen número de excelentes fotógrafos.
Los tres autores seleccionados en esta exposición constituyen un paradigma exacto del fotógrafo aficionado de la época. Los tres desarrollaron su labor bajo la estela de las Agrupaciones (Fernando Torres Romero como Presidente y Óscar Molowny Pérez como secretario de la Agrupación Fotográfica de Tenerife; Nieves Lugo como asociada) y los tres aplicaron en sus imágenes el clasicismo técnico y el rigor estético de la fotografía contemporánea.
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